
El precio de la electricidad en los mercados mayoristas de España, Francia y Alemania se ha disparado esta semana por el parón de casi la mitad de las centrales nucleares francesas, es decir, 21 grupos de los 58 que dispone el país están ahora mismo fuera de servicio, según los datos de EDF. Según los datos de Meff Power, los precios de la electricidad para la próxima semana se han incrementado un 6,08% y para la siguiente un 4,57%. Posteriormente, para el mes de noviembre el aumento se sitúa en el 1,82% y para diciembre en el 1,17%, lo que supone una previsión de incremento de cerca del 6% antes de acabar el año.
Según los datos de Red Eléctrica, el PVPC se sitúa en estos días en una horquilla de entre los 13 y 14 céntimos, frente a los 11 y 12 céntimos del mes anterior, lo que significa que los hogares españoles también notarán en su recibo esta situación de las nucleares galas.
La decisión que el pasado día 19 tomó la Autorité de Sureté Nucleárie (ASN) de paralizar cinco grupos más para investigar si tienen problemas en sus generadores de vapor provocó importantes subidas en los mercados de electricidad diarios, ya que el propio organismo indicaba que estas centrales tardarán meses en volver a funcionar.
En España y Portugal, por ejemplo, la electricidad en el mercado mayorista roza hoy los 60 euros por MWh, lo que supone niveles récord de los últimos años.
En Francia, como era previsible, el mercado spot tocó techo en los 86,41 euros registrados ayer y en Alemania subió también de forma considerable hasta los 49,29 euros.
Si tenemos en cuenta los precios base de la electricidad, el lunes los mercados mayoristas vivieron una importante subida. En España, la energía eléctrica se encareció un 30% al pasar de los 45,6 euros registrados el domingo a los 59,32 euros y se mantiene en esos niveles. En Alemania, el precio se incrementó desde los 33,7 euros hasta los 41,94 euros, lo que supone un 24,4% más. Y en Francia, la subida fue del 40% al incrementarse los costes de 40,02 euros a 56,41 euros.
Dependencia nuclear
Francia, que habitualmente es un exportador neto de electricidad, se ha convertido de golpe en importador, pudiendo así aprovechar la capacidad de interconexión existente con el resto de países de la Unión Europea, incluida España.
Nuestro vecino mantiene cerca de 75% de su consumo proveniente de la generación nuclear y los problemas de fabricación detectados en algunos reactores de vapor pueden provocar consecuencias de difícil predicción en estos momentos.
ASN pidió esta semana a EDF que realice en un plazo de tres meses algunas comprobaciones adicionales de los generadores de vapor de cinco de sus reactores incluyendo el acero por si se ve afectado por una alta concentración de carbono.
La decisión de este organismo supone que durante los próximos meses, Francia tendrá la necesidad de importar una mayor cantidad de energía.